Café Tercer Cielo ha logrado a través de la convergencia natural de los cultivos de café y agave, impregnar notas en el producto final en taza, es así como nace Café Agave Azul.
Una de las experiencias que te ofrece la región de la Sierra Occidental es la del café y la raicilla, esta última recibió la denominación de origen en el 2019, dado la producción agavera de la zona, pero es Café Tercer Cielo y Hacienda Don Lalín quienes han aprovechado al máximo estos productos combinándolos y creando experiencias únicas.
Hablemos del Café, San Sebastián del Oeste se ha convertido en uno de los líderes en la producción en Jalisco en conjunto con Talpa de Allende, proveyendo a los consumidores un café único y el más aromático del país, la clave: El aporte de la árboles frutales pero muy en especial del agave.
Hay dos tipos de agaves que aportan sus nutrientes y sabores a la producción del café, Azul y Maximiliana, el primero con el que se elabora el Tequila y el Mezcal y el segundo de origen silvestre que se utiliza para la lechuguilla, los dos generan una infusión que permite tener notas caramelizadas imperando el sabor de los destilantes.
La casa caficultora Tercer Cielo, ha hecho de esta infusión uno de sus productos estrella y diferenciados para ofrecer al mundo la cultura del Tequila, Mezcal y la Raicilla fusionado con el café que le dan un toque muy mexicano y jalisciense a esta bebida mundialmente reconocida, creando así una denominación de origen solamente de Jalisco.
¿Cómo se ha logrado ?
El productor y comercializador de la marca, José Hernández, ha narrado de manera entusiasta que, ha sido la naturaleza y la tierra quien ha permitido está fusión única en el mundo, siendo esta zona rica en la producción de productos comestibles se ha logrado complementar y trabajar de manera armónica.
El café y el agave crecen de manera orgánica y endémica al parejo en el mismo suelo, así como platanales, naranjos, cacao, limón real, encinos y robles, sus raíces se han entrelazado aportándole los sabores que como el vino son catados en cada sorbo de café y eso se agradece.
El producto llama la atención de quienes buscan experiencias únicas y buscan salir de los sabores tradicionales. Tanto que ha sido tema de conversación e investigación por la Universidad Autónoma de Chapingo en Veracruz y de escépticos que han subido a los cafetales a vivir la experiencia.